Iglesia San Benito Menni

El Centro Parroquial San Benito Menni se ubica en uno de los accesos principales al barrio de Carabanchel en un solar que salva una acusada pendiente entre la Vía Lusitana y la calle Catorce Olivas. La existencia del pequeño parque público contiguo al solar permite que el edificio adquiera una posición de esquina que facilita su visibilidad. 

Se proyecta un edificio compacto cuya volumetría exterior se va modelando a partir de los requerimientos diversos que precisa un Centro Parroquial.  

Al interior, un cuidado estudio de la luz y los espacios persigue cualificar el espacio sacro, así como crear un ambiente agradable para las distintas estancias. 

El desnivel existente, la posición de accesos a distinto nivel y el requerimiento de acometer una actuación por fases (que permitió durante la ejecución mantener la construcción provisional que albergaba la parroquia anterior) son condicionantes que están detrás de la decisión de conformar el edificio en dos zonas articuladas en torno a una crujía central de comunicaciones y servicios.  

La zona con acceso principal desde los espacios ajardinados de la vía Lusitana alberga el templo al que se accede a través de un amplio porche exterior que abre a la zona bajo el coro. Este espacio se proyecta con una altura más ajustada y articula el acceso exterior con la crujía interior de comunicaciones. 

El acceso principal se proyecta como una fachada sencilla pensada como fondo visual del arbolado que jalona el paseo, y en la que se ha integrado en la propia fábrica una gran cruz que compone una fachada rematada con un elemento de coronación con la rotulación del complejo. 

Vinculado al nivel inferior, y con acceso desde la calle Catorce Olivas a través de otro porche cubierto, se distribuye el resto del programa (capilla, salas de reunión, despachos parroquiales y rectoría). La posición de la capilla y algunas salas en el este nivel permite un funcionamiento parcial del complejo cuando las necesidades de uso no demandan la apertura del resto de espacios en otras plantas. 

En la esquina suroeste se eleva por encima de las cotas de cubierta la estructura que integra el campanario y la cruz. Su altura y posición permiten significar la presencia del Centro Parroquial en el lugar y es, junto la ligera elevación de la cubierta del templo, los únicos elementos que destacan sobre la rigurosa volumetría del edificio. 

Un detallado estudio de las instalaciones está detrás del planteamiento de ubicar toda la maquinaria exterior en el espacio descubierto de la crujía de fachada principal en planta primera, liberando los espacios de cubierta del edificio para una mejor integración visual en el entorno. 

Desde el nivel inferior se accede también al garaje ubicado bajo el espacio del templo.  

Una fábrica de ladrillo visto se extiende por todas las fachadas para potenciar la unidad del conjunto.  

El tratamiento de los espacios libres se ha proyectado con la idea de permitir la comunicación entre todos ellos. De este modo, es posible rodear perimetralmente todo el edificio, comunicando los distintos niveles y espacios exteriores de tal modo que se facilita el uso del reducido espacio libre que resulta de las condiciones de posición de la edificación.